30 septiembre, 2008

Instrucciones para olvidar




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Advertencia: Este producto no se responsabiliza por el mal uso del mismo y los daños colaterales que pueda producir en su práctica.



Paso 1°: Sírvase un Whisky, siéntese cómodamente en un sillón de su casa, a oscuras y prendase un cigarrillo.

Paso 2°: Haga un esfuerzo sublime por recordar todos los pequeños detalles del recuerdo mismo que desea olvidar.

Paso 3°: Haga el mismo esfuerzo por no ser melodramático y llorar como un niño al que le negaron un juguete, el capricho nunca es buen aliado de la entereza.

Paso 4°: Deje de llorar, ¡¡¡Por dios!!!

Paso 5°: Ahora, más calmos los ánimos, dediquémonos a repasar los recuerdos con la sensación de querer pegarle por inepto a nuestro jefe, esa es una sensación similar a la del hastío que se presiente cuando algo es inevitable.

Paso 6°: Déle una pitada al cigarrillo que tiene en la mano o déjelo en el cenicero, corre el riesgo de incendiar el sofá.

Paso 7°: Retomando el ejercicio; mentalicemos al recuerdo como si fueran diapositivas, seamos espectadores de las cosas que nos pasaron e indudablemente sentiremos vergüenza por cada uno de nuestros actos, querer olvidar algo es indefectiblemente, reconocer que ya tenemos las pelotas por el piso del recuerdo, esto nos juega a favor, pues si deseamos olvidar algo es porque nos reconocemos como parte culpable de lo que pasó en la situación por olvidar.

Paso 8°: Miremos ahora la hora, se nos ha ido toda la noche y el recuerdo sigue presente, esto es lógico ya que no se puede olvidar algo tratando de recordar que debemos olvidarlo.

Paso 9°: Es hora de hablar de frente; Si leíste hasta acá y pusiste en práctica todo esto, entonces no me queda más alternativa que decirte que sos un idiota y te explico por qué:
No existe el olvido ya que del recuerdo conciente o inconsciente está formando continuamente nuestro presente y lo que somos, tratar de fingir que nos olvidamos de algo o de alguien es caer en la hipócrita soberbia de pensar que somos autosuficientes de los sucesos de la vida que nos rodea.
Desde el aleteo de una mariposa hasta el tifón en las islas Hawaianas es algo que directa o indirectamente nos marcará en mayor o menor grado, así que date cuenta que cuanto más busques el olvido, más te perderás de tu presente viviendo de tu pasado y así, estarás prácticamente muerto en vida.
No gastes tu energía en buscar el olvido, este mismo llegará al ser suplantado por nuevas expectativas, ¿Qué como se sobrelleva al recuerdo?, sólo queda el tiempo como esperanza de redención para nuestras penas.
El resto, es aprender a vivir con lo que nos toca en el presente.
Déle tiempo al mismo tiempo, este se encargará de desmitificar a los falsos ídolos que formó nuestro idealismo y veremos al recuerdo en blanco y negro o simplemente con la pobreza que comprende en sí, la simple pobreza de ser un pasado que no tuvo la fuerza de mantenerse como presente, la sombra de un gigante que no era más, que la tristeza arrogante de un gusano.

Paso 10°:Tómese el whisky servido y váyase a dormir que ya es tarde para añoranzas vanas.
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27 septiembre, 2008

El Aprendiz




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Abrió los ojos y lo supo, ya no era una cuestión de recordar desde cuando existía, todo su cuerpo le indicaba que la vejez había llegado y merecía concluir su existencia dejando su legado maldito a otro nuevo dios oscuro.

El sol ya estaba extinto en el horizonte cuando el vampiro, rey y sirviente de las tinieblas se lanzó en la búsqueda de su amado discípulo. Las leyes no habían cambiado en lo absoluto, así como él fue alguna vez elegido por su espíritu guerrero y su belleza física, de la misma forma su corazón debería dictaminar cual sería el mejor postor para ocupar su cargo.

El joven debería ser alto como las estatuas de los dioses que regían el lugar de su nacimiento; el antiguo Egipto, sus ojos serían azules como el cielo despejado en primavera y sus cabellos tendrían el color del sol en su hora de mayor esplendor. Tan sólo el imaginar el sabor de la sangre del elegido, sentir dentro de su boca el sabor de una vida tan bella como la que tomaría para luego darle la suya y guiarlo por el camino del nuevo nacimiento a la inmortalidad le provocaba espasmos de placer, haciendo que su carrera por los bosques, caminos y finalmente calles se hiciera más presuroso y anhelante. Sin embargo, dentro de sí sabía que no debía apresurarse, por más cansado que se sintiera de tanta búsqueda y espera, debía meditar bien su elección y para eso debía sondear en la vida de sus candidatos mortales.

Y así fue que junto al tiempo que fue pasando, noche tras noche luego de alimentarse, el conde oscuro, el Lord Vampirico, el portador del Don Oscuro fue buscando a su elegido entre los elegidos, al digno sucesor de la maldad eterna, a aquél que sería el portador de la muerte en su forma física. Pero su búsqueda resultaba infructuosa, nadie llegaba a tener la gallardía que buscaba y temió que posiblemente una de sus víctimas pudiese ser aquel que lo sucediera, entonces decidió mantenerse en ayuno para no desperdiciar la chance de encontrar a su amado elegido.

Las noches se sucedieron unas a otras en un terrible tormento de hambre voraz pero no sucumbió a la tentación y siguió con su ansiado propósito hasta que una noche de verano, mientras rondaba entre las sombras de un parque lo vio; estaba sentado en un banco leyendo un libro bajo el farol que con luz tenue y difusa le daba un aspecto casi angelical, su rostro era el de un modelo griego y su delicadeza al girar las hojas del libro deleitaba a quien lo mirara, su cabello era largo hasta los hombros y un mechón del mismo le caía sobre la frente dándole un aspecto indefinidamente asexual, su boca era la fresa a punto para ser comida. Todo él era una ensoñación de perfecta belleza dolorosa

“Sería un Dios perfecto, un demonio cargado de muerte rodeado de un halo de seductora belleza e inocencia” Se dijo el vampiro al tiempo que se relamía y, al ver que nadie más rondaba el lugar, en menos de un segundo salvó la distancia entre ambos y su boca ya estaba apresando al muchacho al tiempo que en un destello lo llevaba detrás de unos arbustos donde culminaría su asesinato mortal para darle inicio a su nacimiento eterno.

No recordaba que él mismo, al pasar por el mismo transe entre una vida y otra haya sido tan salvajemente efusivo para beber la sangre de su creador, pero le daba un placer indefinido el sentir como su nuevo hijo bebía de él con una furia tan implacable que si no hubiese hecho un esfuerzo supremo por separarlo de él, seguramente el viejo vampiro hubiese perecido desangrado por su creación. Una vez que el joven se sintió pleno de vida y completamente sediento, el viejo vampiro procedió a explicarle cuales eran sus deberes para con los mortales y para sí mismo, como debía cazar y que, al amenazar el alba con dejar salir al sol, éste debería encontrar refugio en un lugar alejado de la luz. Luego de esto le permitió que saliera de caza mientras el viejo vampiro lo observaría para dar su veredicto de que tan bueno le había salido su discípulo.

El joven vampiro caminó por el parque y luego por las calles como si nada, cualquiera que lo hubiese visto deambular lo hubiese considerado un ser mortal como cualquiera, pero sus ojos, esos terribles ojos ambarinos hurgaban en el alma de los hombres que ahora, más que ser sus hermanos ahora habían pasado a ser sus presas.
El viejo vampiro se sentía extasiado ante su creación y su dicha llegó al colmo cuando vio como su sucesor se acercaba a un joven muchacho bien parecido y le susurraba alguna cosa muy cerca del oído, entre risas ambos se encaminaron hacía un callejón oscuro y el viejo vampiro se relamió de placer al comprobar que su joven aprendiz era un as en el manejo de la seducción de sus presas, los observó perderse tras la esquina del callejón y esperó a que su alumno diese buena cuenta de su primera víctima. Pasaron diez minutos, veinte y nada.

Su aprendiz no apareció.

Abrumado, pensó que algo había salido mal, quizás su joven discípulo aun no estaba preparado para dar cuenta de un ser humano y fue vencido en su debilidad por el mismo, quizás el nacer a una vida inmortal le había producido un desmayo o convulsiones como había oído que le pasaba a algunos nuevos adeptos vampíricos.

O quizás peor que eso, el mortal le habría clavado una estaca en su joven corazón.

Desechó esto último ya que no había posibilidad que la víctima fuese un caza vampiros, estos no solían ponerse al descubierto con tanta facilidad, pero ante la duda decidió ir a comprobar por él mismo que había pasado para que su alumno tardase tanto en volver a aparecer.

Cuando entró al oscuro callejón lo que vio lo dejó consternado, primero no entendió la escena que se presentaba ante él, luego sintió un arrebato de indignación y en un grito furioso exclamó:

-¡PERO QUE HACÉS INSENSATO, TE DIJE QUE DEBÍAS SUCCIONARLE LA SANGRE DEL CUELLO!

A lo cual, su joven y bello aprendiz le contestó al tiempo que soltaba el pene de su víctima:

-¡Es que a mi siempre me gustó tomar con pajita!


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26 septiembre, 2008

El Mercader de Venecia


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Bassanio: Así puede suceder que el exterior de las cosas nos engañe. El mundo vive engañado por un ornamento. En la corte ¿Qué causa tan despreciable y corrupta existe que, siendo tamizada por una voz gentil, no pueda ocultar su esencia maligna? En la religión ¿Qué maldito error, que un personaje digno no pueda bendecir y aprobar con un texto, escondiendo su gravedad bajo un bello ornamento? No hay ningún vicio tan simple, que no muestre alguna señal de virtud en su exterior. ¿Cuántos cobardes, de corazones tan falsos como escaleras de arena, llevan sobre sus caras las barbas de Hércules y la ira de Marte, y luego en su interior se hallan hígados blancos como la leche? Y éstos no asumen más que excrementos del valor para darse una apariencia temible... Contemplad la belleza y veréis que puede comprarse al peso, y que obra un milagro de la naturaleza, pues hace más ligeras a aquellas que llevan la mayor parte: así son esos bucles dorados serpenteantes, que caprichosos juguetean con el viento, sobre dudosas bellezas, que a menudo no son sino heredad de otra cabeza, estando ya en el sepulcro la calavera que lo sustentó... así el ornamento no es más que la orilla engañosa de un mar más peligroso; el bello velo que oculta una belleza india; en una palabra, la aparente verdad que los astutos tiempos asumen para entrampar a los más sabios... Así pues, de ti, llamativo oro, alimento e Midas, no quiero saber nada. Ni tampoco de ti, pálido y vulgar agente entre hombre y hombre; pero tú, tú, vil plomo, que más que más amenazas que prometes, tu sencillez me mueve más que tu elocuencia, y así te elijo.


Shakespeare


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22 septiembre, 2008

Hoy

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La mente al igual que el corazón, posee una ciudad atiborrada de calles diagonales y lo que se escribe en sus veredas, paredes y árboles no es bandalismo ni delincuencia, sino que son los testigos ciegos que mudamente nos indican cual fue el camino que nos llevó a cada uno hasta donde estamos.

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20 septiembre, 2008

Desperdicio


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Crearse toda la verdad en base a las mentiras que dictaba su razón. Toda la vida se basa para algunos simplemente en esa teoría; El vivir a diario bebiendo la sangre de aquellos a los que se odian y no se sueltan.

Irse y dejar ir consistiría en algo imposible de sobrellevar, en el pequeño inmenso mundo no les cabría la chance de no dar final al final mismo, siempre habría una forma de devolver la tajada, aunque esto ameritara ensuciarse metiéndose en la mierda y removerla hasta que la capa superior, ya seca por el tiempo, quedara encapsulada en el fondo del recipiente de los recuerdos.
Algún día debería enfrentarse al espejo de sus actos y ese día por fin había llegado.

Un nombre oscuro emerge de la niebla formando la silueta de una imagen olvidada, trayendo consigo los sonidos de un alma que, como compases de un piano arraigado en el paisaje del olvido, retrata las notas perdidas marcando el compás de un latido.

Le veo emerger de las tinieblas de mi silencios y temo por mi apacible letanía que domesticó tanto mis pasados días, los años que se fueron encapsulando en un feroz intento por escapar al vértigo de soñar despierto y realizar música con los versos.

Temo al mirar; porque mirándole me miro y no me veo más que en un destello de crueldad y es la soledad la que exige el pago de mi mentirosa felicidad, que como recibo que alguna vez- Tonto de mí - He dado como pagaré por los siglos que han sido.

Hoy me siento en mi lecho y sé que es la muerte anunciada quien me deviene en ganas de tomarme y por alguna razón extraña , si bien tengo terror, la calma me mancilla la mirada que la mira nuevamente mirándome, perdiéndome en un sin fin de ausencias semejantes a la resignación.

He aquí mi vida al poniente, un camino transitado sin esfuerzo por la misma nada y que a cultivado justamente el recuerdo de un pacto que hoy ha de ser pagado; con mi vida no vivida, con un presente plagado de pasado y un futuro que se pierde en la mirada oscura de los ojos que me ven, máscara insomne y desecha como desechas están mis excusas, acusándome de no tener más vivencias para enfrentarla que el cristal roto del espejo de mi vida.

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Distancias Imaginarias


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¿Sabés? me quedé pensando durante todo el día, no tanto en el contenido de tu email, sino en la sensación de cansancio y de soledad que me dejaron tus palabras.


Me imaginé a una chica sentada en el loft de un hotel, frente a la pc, pensando en la cantidad de quehaceres y responsabilidades que tiene en esos momentos, en las decisiones que debe tomar para los días próximos, en la sensación que puede aparecer en ese momento de extrañar a los seres queridos o a los más afines a su símpatia y leyendo una "carta" virtual para en cierta forma matar el tiempo y también para evadirse un poquito de la realidad de lo cotidiano.


Imaginé un cuarto con luces tenues, una mirada cansada, una sonrisa tierna que no terminaba de nacer del todo y sonreí yo tambien al pensar en esa chica, porque quizás en algunos momentos de la vida, todos estamos un poquito así, nos sentimos de esa manera, nos cobijamos pensando en el mañana, mirando el paisaje del hoy y preguntándonos si alguna vez volveremos a ver ese cuadro natural, pero esa vez acompañados.


Por las dudas, uno siempre intenta guardar en la memoria hasta el mas ínfimo detalle de lo que ve, para luego poder retransmitirlo a nuestro espejo o a otras manos, nunca se sabe.


Es raro, pero desde chico mi viejo siempre me dijo "grabá todo , grabá todo en tu mente", bueno, la cuestión es que mi viejo siempre me dijo eso y quizás por subconsciencia o merito natural, siempre tuve una memoria visual extraña; recuerdo los paisajes pero olvido las caras, entonces revivo muchas veces las situaciones que provocaron esos recuerdos, pero nunca les doy autoria o personajes, entonces toda la naturaleza se vuelve un paisaje y la fantasía y la realidad, saltan de un lado a otro confundiendose una y otra.


¿A que voy con esto? a decirte que sin estar ahí y quizás fallando en la imaginación de vos, ya te grabé en ese momento en mi retina, entonces al verte así, quizás como ahora que estás leyendo esto, estés sin darte cuenta o sin quererlo, reproduciendo la imagen en mi de vos y así, sin que ambos lo sepamos, este instante que en mi es futuro y pasado, en vos es presente y saltando todas las teorias del tiempo, mi invisible esencia está a tu lado en estos momentos, abrazándote con fuerza y diciéndole al oido de tu alma: "No estás sola, siempre te llevo conmigo."
;)


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19 septiembre, 2008

Noche de Reyes


William Shakespeare




Payazo (finge no verles): ¡Ingenio, que sea tu deseo el que me ponga de buen humor! Esos tontos que piensan que te tienen muy a menudo demuestran ser tontos y yo, que estoy seguro que no te tengo, puedo pasar por hombre listo ¿Pero qué decía Quinapalus? “Mejor un tonto astuto que un sabio tonto”. (Se da la vuelta) ¡Qué Dios os bendiga, señora!

Olivia: Llevaos al tonto.

Payazo: ¿No oís compañeros? Llevaos a la señora.

Olivia: Vete tú, eres un estúpido seco; No quiero saber más nada de ti: Además, te has vuelto mentiroso.

Payazo: Dos faltas mi señora, que la bebida y el buen juicio arreglarán: dad al tonto seco de beber, y entonces el tonto ya no estará seco; ordenad al hombre deshonesto que se corrija; si se enmienda ya no es deshonesto; si no puede, que el sastre le arregle: un arreglo no es más que un parche, la virtud que sé transgrede no es sino un parche del pecado, y el pecado que se enmienda no es sino un parche de la virtud... Si así sirviera este simple silogismo, bien: Si no sirve, ¿Qué remedio? Tanto es la calamidad al cornudo así es la belleza a la flor: la dama ordenó que os llevarais al tonto; Así pues, digo yo otra vez, lleváosla a ella.

Olivia: Señor, les ordené que te llevaran a ti.

Payazo: ¡Error en él más alto nivel! Señora, Cucullus non facit monachum; Eso es como decir que yo no llevo el hábito de bufón en mi cerebro... Buena señora, déjame que yo pruebe que vos sois una tonta.

Olivia: ¿Puedes hacerlo?

Payazo: Con destreza, buena señora.

Olivia: Pruébalo.

Payazo: Debo catequizados para ellos, señora. Mi buen ratón de virtud, contéstame.

Olivia: Bueno, señor, por falta de otra distracción, te ordeno que lo pruebes.

Payazo: Buena señora, ¿Por qué os lamentáis?

Olivia: Tonto, por la muerte de mi hermano.

Payazo: Yo creo que su alma está en el infierno, buena señora.

Olivia: Sé que su alma está en el cielo, tonto.

Payazo: Entonces es aún más tonto lamentarse por el alma de tu hermano, si está en el cielo... Llévate al tonto, caballero.

17 septiembre, 2008

Entrega


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“Ella enfrentó la mirada del pálido rostro que la observaba, como si de una caricia se tratara, sus ojos se deslizaron suaves por los delicados rasgos que formaban las mejillas descendentes y pronunciadas, como si un rayo de luna descansara sobre sus labios mudos. Sintió perderse en el océano profundo de sus mirar, tan oscuros los ojos como la noche que la iba desnudando en el alma. Deseaba ser poseída, abandonando la razón a ese espejismo de belleza, doblegando los temores como se doblega a un animal salvaje, derribando los muros de su propia moralidad a lo más pagano de sus deseos.
Los ojos la observaban y sonreían dando definición al hombre en el ángel, la boca en cambio, era una ilusión de promesa, un mausoleo que anunciaba que al abrir sus puertas ya estaría perdida. Y ella lo sabía.
Y sin embargo lo anhelaba con cada fibra de su devoción.
Suspirando permitió dejar volar todos sus sueños, y mientras estos se iban dibujando en el aire ante sus ojos en una danza sutil y armoniosa, en un arrebato de abandono y sintiendo su corazón estallar de emoción, exclamó:

-“Eres mi muerte, mi vida.”

Y su muerte le sonrió.”


Lobo


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13 septiembre, 2008

Agnissé


Melancolía


Es extrañarte tanto

y otra vez llorar sin lagrimas,

es desear encontrar un camino

y seguir siempre extraviado,

es necesitar tu piel,

y ni siquiera poder tocar tu mano.....

es buscar el horizonte

y seguir en el mismo sitio atado,

es morir de sed cada día

y tener un río al lado,

es seguirte pensando mía...


aun cuando vas con otro al lado...


Agnissé

12 septiembre, 2008

Melancolía


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"...Entonces la melancolía para vos es un dolor dulce ¿Qué más necesitas que eso?

Para mí es un cántaro sin agua, un lugar de ausencia lleno de fantasmas que no se van, fumarme un cigarro con el pensamiento y que el humo se estanque frente a mi, frente a vos y que entre ambos sobren todas las palabras mientras te vas fundiendo con ese mismo humo que te apresó en mi retina.


Para mí la melancolía es sonreír sin gracia, silenciando todo lo que siento."


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11 septiembre, 2008

IV



Argumentando que el arte no tiene lógica

Sino la belleza de la visión particular

Se dedicaba a escribir la historia

De los recuerdos sin memoria

De quien fue el primer Dios

Y a quien nombraron como el último Demonio

De lo que se escondía tras el reflejo

De lo que mostraban los espejos

Y de cual era la forma exacta

De las verdades recetadas

Para los ojos y la razón

En cuenta gotas de algodón.


Pero como su lógica era la ilógica

Mirada del arte personal

Escribía sobre su cuerpo

Con la punta de su dedo

Y su lengua reptante y sagaz

Desnuda de vergüenzas

Y una increíble profundidad mortal.


Y maldecía con los dientes afilados

Y una locura insana

Sanamente exteriorizada

En gritos silenciados

Cuando todos los demás

En vez de leer

Su sangre lacerante

Y sus lágrimas cortantes

Asentían admirados y con gran elocuencia:


-¡Qué buenas tetas que tenés! .

10 septiembre, 2008

El Infierno (II)

II

El infierno no es gravitacional
Y es por eso que mirando hacía arriba
-Buscando a Dios o una explicación
Que sea bastón de fe o punto culpable-
Puedes hallar que estás de cabeza
Apoyando los pies en el firme vacío
Y que el cielo del infierno no és
Tan sólo el cielo del infierno
Sino también un mar embravecido
Como lenguas ardientes y lacerantes
Que no queman sino que dan frío
-Porque el frío quema-
Como quema la ilusión cuando yace a los pies
Completamente hecha pedazos.

Y si uno salta en 180 grados para dar vuelta la hoja
Cae en el mismo sitio creyendo estar de vuelta
Cuando nunca te has marchado.
Porque el Infierno es una fiesta
Donde nadie es invitado
Pero llegan con sus coronas de espinas
Y sus muertas culpas en brazos
Y comprenden lo más terrible que es haber entrado
Por voluntad propia al estrado
Del que juzga y es juzgado.

III

Yo en él he estado tan solo por tres días
Que resultaron en vida ser treinta años
Créelo o no pero no te asombres
Pues esto les pasa a todos los hombres
Y es que lo más irónico de estar condenado
Es que las puertas del Infierno nunca se han sellado
Y quizás sea por eso
Que todos sin darnos cuenta –O si- entramos
Sin ser realmente obligados
Y un terrible temor a salir nos domina
Porque si uno detenidamente mira
Descubrirá que dentro y fuera del Infierno
Es lo mismo la entrada que la salida.

Entonces lo que realmente intriga
Conociendo tanto la gloria como la desdicha
Es no saber si estamos a salvo de la pantomima
De reír llorando, de vivir luchando.
Y tú que mis palabras has captado
No tan sólo leído,
Sino más bien temido
Te pregunto con total honestidad:
¿Sabés acaso de qué lado estás?

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09 septiembre, 2008

El Infierno

I

No es que recele de los que dicen conocerlo,
Pero dudo de aquellos que afirman el tenerlo.
Contrario a lo que se cree,
El infierno es la paradoja del saber
Del crítico, ver su obra rechazada
Del escritor saber que sus letras son mal interpretadas
Y del filosofo comprobar que sus certezas
Fueron acertadas
Y del amante la furia cruel
De amar odiando a otro Ser.

El infierno se mueve continuamente
Como las entrañas de un gusano que se arrastra
-Como se arrastra el que adula y el que engaña,
Como engaña la furia infernal que detrás de su sonrisa
El hipócrita guarda-.
Y está plagado de días sin ninguna noche
Por eso el castigo se basa en carecer de sueños
Y descansar es el sueño no soñado
Y si duermes sueñas que estás despierto
Y las horas estirándose en abandono
Son lacerantes látigos cómplices
De un sueño en vigilia sin nunca despertar.

06 septiembre, 2008

Rituales

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El rito que se realiza a ojos abiertos como astros
tan sólo aguarda ocultando
el otro ritual que comienza detrás y dentro
de los ojos al cerrarse.

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04 septiembre, 2008

De olvidos y otras yerbas...

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Hay momentos en que uno se enfrenta cara a cara con el desmoronamiento de sus propias creencias, cuando uno encuentra la traición del ser amado hacía uno -¿hacía uno?- a primeras vistas si, pero después... Indagando con frialdad en lo oscuro del ser: ¿La traición es del otro que simplemente es lo que es o de nosotros mismos que hemos querido ver en el otro lo que deseábamos ver?
Soy un creyente fiel de que la culpa es de uno cuando no se deja amar, pero ojo, eso no significa que si el otro es una basura sea culpa de uno; la culpa deviene de no haber querido ver lo que era el otro.
Y ganar... ¿Que es ganar después de todo si no es perder en algo?
¿Jugar para ganar y no por el placer del juego no sería una forma de perder?
A veces se gana más perdiendo. Yo pierdo mucho y por eso sería quizás un ganador, si no fuese porque soy un vencido ^^.
Mmmm... ¿Crees en el olvido? Yo no, creo como dice Benedetti, que el olvido está lleno de memoria. No creo en el olvido, pero si en ese Olvido con mayúscula, ese que es bien "cojonudo" y se presenta en forma de hueco, de nada, de vacío completo.
El otro, ese olvido en minúscula es como el Adios, apenas un intento de hacerse ver, pero no entiende que si el olvido se hace ver, entonces uno recuerda que se olvidó de algo y trata de recordar qué. No sirve.
En cambio el Olvido cojonudo, con pelotas y a lo macho se implanta y es soberbio, pero desmemoriado, por eso se asemeja a un viejo enclenque y senil.
Triste ironía la del olvido que ni sabe quien y para qué, simplemente es.

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