Mirarás a través de un velo oscuro el pasado que se vuelve presente y, ahora que lo pienso, hay dos tipos de suerte en la vida: nacer con todo medianamente servido o sin nada y luchar para conquistar tus deseos. Y no hablo de sueños, esos ya se han olvidado.
Solo te preguntas: "¿Cuánto tiempo seguiré adaptándome al entorno como un camaleón y silenciando lo que me sucede?".
Todo por el bien común, todo esperando que otros duerman bien mientras tú duermes. Sacrificas una vida entera por personas que se preocupan por ti de una forma u otra. Y te diré algo en lo que quizá no pensaste: no tienes nueve vidas y las has estado regalando. Así que te estás acortando cada minuto y ya tienes edad suficiente para demostrar que no te importa nada, haciendo pucheros o pateando por cambiarlos, empieza a priorizarte porque ¿sabes qué? Por mucho que quieras e intentes ser amado, no te amarán.
Te lo dijeron hace mucho tiempo: nadie cambia. Lo que eres en esencia, y no quisiste creerlo, quisiste tener fe en ellos y te jodieron. Así que sé tan egoísta como ellos y piensa en ti, intenta ser feliz aunque se pongan tristes (y se pondrán tristes y enojados, porque ya no tendrán más poder sobre ti).
Hombre, ya has perdido la mitad de tu vida, no desperdicies los días que te quedan...
Lobo
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